miércoles, 4 de noviembre de 2015

Incantatem crono nemicon finite.

La luz del sol se abre paso por la gran cristalera de la habitación; gruñendo y con un giro de muñeca, se cierran las cortinas y sonrío placenteramente ante la oscuridad. No dura mucho, ya que a los pocos segundos, vuelvo a notar la luz en mis párpados.
–Despierta ya, ni que fueras un vampiro –dice Grace al otro lado de la habitación–. ¡Que hoy es Halloween! ¿Cómo puedes dormir en un día así?

lunes, 12 de octubre de 2015

City Lights.

  En todos los libros que he leído, siempre describen los hospitales como lugares limpios, de blanco impoluto y colores alegres, donde hay esperanza. Nunca te dicen que el olor a desinfectante impregna el aire, se te mete en la nariz y te da la sensación que nunca se irá, ni que el ambiente no es de paz y esperanza. Más bien lo contrario.

viernes, 2 de octubre de 2015

Believe in miracles.

    Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro.
    Todo empezó cuando desperté antes del amanecer. Aunque demasiado pronto para mi gusto, a mi cuerpo parecía antojársele que me desperezara. Aproveché la situación y, armada con mi iPod, me puse un chándal y salí a correr por el paseo de la playa, agradeciendo vivir en una isla y tenerla al lado.
     En la calle todavía reinaba el silencio, interrumpido por el sonido de las olas que, como yo, tampoco pueden dormir. A cada canción que pasaba, notaba cómo se aclaraba el cielo poco a poco, al mismo ritmo al que mis piernas se iban debilitando por el ejercicio, todavía poco acostumbradas a él.
      Cuando por fin me di por vencida, me paré en una farola cercana, todavía encendida, para recuperar el aliento que parecía huir de mí. Me quité los auriculares y observé mi alrededor, dándome cuenta de que ya se escuchaba más movimiento en la ciudad. Desde mi posición podía escuchar el sonido de un camión de basura cercano y, desgraciadamente, también se podía oler. Arrugué la nariz para intentar evadir ese hedor aunque no con mucho éxito, de modo que tomé una bocanada de aire y me di la vuelta para ponerme en marcha de nuevo para volver a casa.

martes, 29 de septiembre de 2015

Control

  Notaba el peso extra a mi espalda, y no hablo solo metafóricamente. Entré al instituto como una mañana cualquiera, pero esta vez me fijaba en cada persona que ocupaba mi campo de visión. Parejas abrazadas junto a la pared, románticos empedernidos que aprovechaban unos minutos juntos antes de entrar a clase; dos amigas que se encontraban y después de dos besos, caminaban juntas hacia su aula; grupos de amigos que se ponían al día; personas que aún seguían durmiendo con los ojos de abiertos y caminaban casi por inercia. Casi una mañana cualquiera. Casi.

Hello, sweetie-

    Me adentro en un aventura que solo los dioses saben si durará o no. La idea es compartir contigo (sí, tú, el que lee, ¡Hola!) aquellas historias que nacen de una idea y, por supuesto, nunca las llevo a cabo del todo. Por ello, serían historias cortas salvo alguna excepción. Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad... ¿O no?

  Gracias a la fantástica Ylenia por convencerme para llevar esto a cabo y por apoyarme con todo lo que escribo.

   Y gracias a ti, por dedicar tu tiempo en leerme. Welcome to the island of misfit toys, enjoy your stay.

   Nos veremos por aquí,
   Helena.