Notaba el peso extra
a mi espalda, y no hablo solo metafóricamente. Entré al instituto como una
mañana cualquiera, pero esta vez me fijaba en cada persona que ocupaba mi campo
de visión. Parejas abrazadas junto a la pared, románticos empedernidos que aprovechaban
unos minutos juntos antes de entrar a clase; dos amigas que se encontraban y
después de dos besos, caminaban juntas hacia su aula; grupos de amigos que se
ponían al día; personas que aún seguían durmiendo con los ojos de abiertos y
caminaban casi por inercia. Casi una mañana cualquiera. Casi.
martes, 29 de septiembre de 2015
Hello, sweetie-

Gracias a la fantástica Ylenia por convencerme para llevar esto a cabo y por apoyarme con todo lo que escribo.
Y gracias a ti, por dedicar tu tiempo en leerme. Welcome to the island of misfit toys, enjoy your stay.
Nos veremos por aquí,
Helena.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)